miércoles, 13 de febrero de 2013


 Sistema educativo.

Recuerdos de primaria y secundaria.

Aun recuerdo primaria en mi opinión uno de los mejores años.
Recuerdo el primer día de clase nos veíamos todos ilusionados y con una gran sonrisa y aunque fuera un poco todos habíamos cambiado. Todos sabíamos que en realidad queríamos empezar el colegio ya que ¿qué podíamos hacer por las mañanas?. Los primeros días de clase nos daban los cuadernos para que dibujáramos una portada y competíamos por ver cual era la más bonita. Que como siempre la mía era la mas fea pero a la vez la mas colorida. 
Recuerdo cuando en cuarto de primaria nos daban nuestro primer bolígrafo solo a los que tuviéramos buena letra esa era la condición, entre una de ellas yo. Eso nos hacia sentir diferentes, era como si al darme ese bolígrafo hubiera crecido tres años, era una sensación genial ya que como solo unos pocos teníamos el privilegio de tenerlo eramos como superiores a los demás, aunque solo pudiésemos escribir los enunciados nosotros éramos felices con un simple bolígrafo.
Recuerdo cuando pasé a sexto de primaria ya era como algo diferente éramos los mayores del ciclo todos eran más pequeños a nosotros, nadie se podía meter con nosotros, solo nosotros nos podíamos meter con los demás. Era todo como perfecto, mirabas a todo el mundo por encima del hombro, era como si todo lo tuviéramos controlado. Era una sensación increíble.
En primaria el primer día después de las vacaciones de navidad nos dejaban traer al colegio uno de los juguetes que nos habían traído los reyes magos. Nos pasábamos todo el día comparando juguetes y con la misma pelea siempre: "mi juguete es mejor que el tuyo". Que por supuesto en sexto de primaria ya no traíamos juguetes porque "eramos muy mayores" aunque por dentro estuviéramos deseando jugar con ellos.
Cada año hacíamos una obra de teatro navideña la cual todas las niñas luchábamos para conseguir el papel de la virgen María y los niños para conseguir el papel de San José. Como es evidente yo nunca fui la virgen María fui abeto, ángel, pastora, estrella, cabritilla .. de todo menos eso.
En resumen una etapa fantástica.

Secundaria parece que fue ayer cuando entre, era todo diferente seguía en el mismo colegio, con mis mismos compañeros pero todo a la vez muy diferente empezando por los profesores.
Habíamos pasado de ser los mayores a ser los más pequeños a ser el punto de mira para los matones, el miedo volvió.
Todos los mayores nos metían miedo con los profesores diciéndonos cuidado con la de matemáticas y naturales es una bruja (lo decían porque tenia una verruga en la nariz y daba mucho miedo.) y no aprueba nadie con ella. Que mas tarde en mi sorpresa a sido la mejor profesora que e tenido.
Ya no eran ocho asignaturas eran once y eso nos parecía increíble. El primer día no nos dejaban pintar una portada, el primer día ya se trabajaba. No nos dejaban traernos algo que nos hubiesen traído los reyes magos, ya no hacíamos obras de teatros, no los juegos en clase... todo era diferente  Lo único que se hacia era atender, hacer la tarea, corregirla y vuelta a empezar, sin descanso ya que no nos podíamos levantar entre cambio de clase. Yo solía decir que nos tenían explotados y que eso mas que un colegio parecía una cárcel.
Recuerdo que cuando los profesores me decían que eso solo era el principio y que nos quedaba mucho por delante yo me reía y le decía a mis compañeros que no los creyesen que eso era para asustarnos, con el tiempo poco a poco me fui dando cuenta que tenían toda la razón. 
Le tenía miedo a la mayoría de los profesores ya que todos eran muy estrictos y parecía que en vez de mirarte te mataban con la mirada aunque no hubieras hecho nada. Ni te cuento cuando charlabas y te miraban no hacia falta que te dijeran nada sabias perfectamente que si no te callabas venían unas de las dos frases mas temidas por nosotros:"dame la agenda" o  "a la próxima te quedas sin recreo" aunque peor era que te dieran una sola palabra ya que esa era "parte".
Cuando entre en cuarto de secundaria ya no tenia miedo a esas miradas asesinas ni a ellos mismos solo un poco a la coordinadora ya que siempre andaba tan estirada y tan perfecta que no parecía humana, pero solo había que conocerla era muy buena persona aunque yo sigo creyendo que yo le caía un poco mal. Todo era un poco distinto. Esos profesores eran como padres aunque la mayoría me cayesen mal y me tuvieran manía, en el fondo los quería. Aprendí mucho de esos profesores cosa que creí cuando entre que nunca haría. En el fondo todos eran personas y ya llevábamos cuatro años con ellos. Nos habían visto crecer y no habían soportado en uno de los años mas difíciles de nuestras vidas. Le habíamos puesto nuestras peores caras y las mas grandes de nuestras sonrisas. 
Mi graduación no hubo cosa que me diera mas pena que irme de allí de mi colegio, mis compañeros que ya nos íbamos y nunca mas íbamos a estar juntos y nos íbamos a ayudar los unos a los otro como en aquellos años. Ese día todos tan mayores tan guapos tan arreglados viendo fotos de pequeños y lo que habíamos cambiado, viendo que llevábamos juntos desde los tres años y que todo se acababa que nos íbamos cada uno por su lado, cada uno a un instituto diferente. Sabíamos que unos pocos coincidiríamos en el mismo ya que no hay muchos pero nunca más íbamos a estar tan juntos y unidos. Fue inexplicable no se como describir como me sentía creo que no he llorado tanto en mi vida.
Todo se acababa e íbamos en busca de bachillerato y no sabia con lo que nos íbamos  a encontrar.

2 comentarios:

  1. Me parece un artículo genial ya que es un perfecto resumen de los 13 años que hemos pasado juntas con todos nuestros compañeros en nuestro anterior colegio.
    Primaria como dice Andrea fue una etapa increíble, y en la que sin darnos cuenta nos superábamos día tras día, el día que te daban tu primer bolígrafo, en el que tenías que leer tu primer poema en voz alta delante de telepuerto, estoy segura de que todos recordamos eso,es más yo aún recuerdo mi poesía,y primaria como dice Andrea fue pasar de ser nada a serlo todo,y luego al llegar a secundaria igual.Aunque la verdad que los cuatro últimos años en secundaria ya apartando todo lo que hemos aprendido de contenidos hemos mejorado como personas.Nuestro anterior colegio era diferente a todos los que hay en El Puerto ya que nos exigían mucho porque sabían que podíamos y la verdad que consiguieron todo lo que querían,que creciéramos como personas.
    El único fallo que le puedo ver al artículo de Andrea es la ausencia de imágenes y fotografías que habrían hecho más dinámica la lectura pero por lo demás genial.

    ResponderEliminar
  2. En primer lugar debo decir que he seleccionado la lectura de este artículo no por su apariencia y atractivo, sino porque la persona que lo ha escrito asistió al mismo colegio que yo. :)

    Al leer minuciosamente cada una de las palabras expuestas recordaba perfectamente todos aquellos momentos mencionados puesto que yo también los he vivido pero quizá de una forma diferente debido a mi personalidad. Me ha conmovido, hacía tiempo que no me paraba a pensar en mi andadura por el colegio.

    En mi opinión creo que la experiencia vivida en un colegio es algo muy personal, y a pesar de realizar las mismas actividades, las sensaciones y perspectivas son distintas como he podido comprobar. Por ejemplo, al leer la referencia al teatro navideño he recordado que yo me negaba a participar debido a mi timidez y siempre terminaba siendo la luna que aparecía de incógnito por detrás cuando la escena era nocturna.

    Sin embargo, la reflexión es la misma, aunque nos quejabamos de todo y pensábamos que los profesores eran una conspiración en contra de nosotros que nos hacía sufrir, ahora nos percatamos de que no es así, gracias a ellos hemos aprendido miles de cosas y sobre todo a ser mejores personas.

    ResponderEliminar