domingo, 8 de diciembre de 2013

                     
                          LA FELICIDAD.

Platón decía que el fin es el bien supremo y así la felicidad, esta es el placer y el intelecto que en este se encuentra el énfasis. Para Platón el fin de esta vida es encontrar la felicidad. No hay que pensar, hay que desentenderse, solo tienes que dedicar a cultivarse y esto te llevará a ser feliz.

Desde mi punto de vista la felicidad no es algo permanente, son pequeños gestos, pequeños momentos en los que alcanzas las felicidad, por lo tanto, esta no es eterna. Si viniera alguien y me preguntase: ¿eres feliz? no sabría que responder.
Pienso que si en un momento alcanzas la felicidad máxima, justo en ese momento donde no puedes dejar de reír y todo esta bien, sucede algo que lo cambia. Volver a alcanzar ese estado de animo es complicado porque ahora para ser feliz necesitas superar la sensación que tenias en ese momento donde no podías parar de sonreír.
La felicidad son instantes que cambian tu vida, momentos que cada que vez que los recuerdas sonríes y piensas en las ganas que tienes de que vuelvan a suceder, pero sabes que exactamente esos momentos tal y como los recuerdas nunca más van a suceder. Puede que te ocurran muchos parecidos, muy buenos e incluso mejores pero como esos no será ninguno. Y es entonces cuando te das cuenta que eras feliz y en este momento no, porque no has vuelto experimentar ese sentimiento, el de aquel momento. 

Hay personas que confunden la felicidad y creen que teniendo todo lo material que quieren alcanzarán la máxima felicidad. Pienso que esas personas están muy equivocadas ya que estoy segura que la felicidad no depende de algo material. Esas personas tienen la falsa felicidad que consiste en tener todo lo que tienes y creer que tu vida es perfecta, pero llega ese momento en el que te das cuenta que quieres algo que no puedes tener, que no puedes comprar, y es entonces donde te das cuenta que nunca fuiste feliz en realidad.

Desde lo personal he experimentado a lo largo de mi vida momentos geniales en los que sé que alcance la felicidad. Pueden llamarlo casualidad pero en esos momentos siempre son compartidos por aquellos verdaderos amigos, por aquellos de los que estoy segura que quiero. Cada vez que estoy con ellos es cuando vuelvo a experimentar esos pequeños momentos que no hay que dejar escapar, esos instantes, esa felicidad, mi felicidad.


Puedo decir con certeza que la felicidad no es un estado constante si no que son momentos fugaces que tienes que saber aprovecharlos y no dejar escapar.



Pienso que en mi caso lo que no me deja alcanzar la felicidad completa entre otras muchas cosas lo principal es la vergüenza y el miedo, ellas me tienen cohibidas y muchas de las cosas que podría hacer para alcanzar esos instantes, esos pequeños momentos, la felicidad, no las hago por vergüenza o miedo.

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